Todas las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y, por tanto, también a decidir sobre si desean tener hijos y cuándo quieren que esto suceda. Una de cada dos mujeres vive en países donde el aborto está prohibido, restringido o no es una opción accesible para ellas. Casi la mitad de los abortos practicados en el mundo son inseguros, incluyendo 8 millones de prácticas que utilizan métodos altamente arriesgados, como la inserción de cables en el cuerpo de la mujer. Los abortos inseguros matan decenas de miles de mujeres al año. Facilitar a las mujeres el acceso a servicios de planificación familiar evita riesgos para su salud y les permite tener mayor control sobre